Realidad Virtual en la Industria
Uso de realidad aumentada y realidad virtual en la Industria 4.0
La Industria 4.0, en el marco de la Cuarta Revolución Industrial, hace referencia a un cambio en el modelo organizativo de los medios de producción consistente en la implementación de tecnologías digitales como la realidad aumentada o la realidad virtual.
Esta digitalización industrial dará pie a fábricas inteligentes, mucho más flexibles e hiperconectadas, que aventajen respecto a la industria convencional en materias como la eficiencia, la productividad, la calidad o la seguridad.
¿Qué aporta la realidad aumentada y la realidad virtual a la Industria 4.0?
Tantos los entornos virtuales (lo que entendemos por Realidad Virtual), como la incorporación de ciertos elementos virtuales a la realidad (Realidad Aumentada), aportan una información muy relevante de cara a la mejora de los procesos industriales.
Aunque todavía están por ver todas sus posibilidades, actualmente destacan cuatro posibles áreas de aplicación.
Optimización de diseños para el prototipado
En muchos sectores industriales el prototipado de productos tiene una gran relevancia.
Pero no solo eso: también suponen grandes costes de inversión. Carecer de medios digitales nos obliga a crear físicamente los productos para analizar su diseño, su comportamiento o sus posibles mejoras.
La industria del automóvil es un gran ejemplo de ello. Normalmente, en la fase de prototipado, lo que se venía haciendo era fabricar el modelo que posteriormente se iba a comercializar, pero con calidades inferiores para simplemente analizar su comportamiento.
La Realidad Virtual desliga a los fabricantes de esta costosa operación, permitiéndoles crear simulaciones sin invertir en esa creación física del prototipo.
Diseño y montaje de instalaciones
Las aplicaciones de Realidad Aumentada permiten, por ejemplo, mejorar tareas destinadas a la instalación de maquinaria industrial.
Gracias a la información extra de esta metodología, los técnicos pueden conocer si un proyecto se adaptará o no a las características, la morfología o el tamaño de la fábrica.
Operaciones de mantenimiento
Otra de las áreas en las que la Realidad Aumentada puede contribuir notablemente reside en las operaciones de mantenimiento.
Si trabajamos con los medios tradicionales, en caso de avería, un operario no suele tener a mano los manuales o las especificaciones del fabricante a su disposición inmediata.
Esto alarga los periodos de parada en caso de avería.
Sin embargo, un operario con un Smartphone o Tablet y gracias a la realidad aumentada, puede no solo acceder a los manuales detallados, sino también recibir indicaciones desde el propio dispositivo. También esta tecnología es capaz de reconocer la máquina en cuestión, y localizar el problema para indicarle al operario de qué forma debe proceder para encontrar una solución.
Aunque esto no es aplicable únicamente a los trabajos de reparación, también en las rutinas de control que eviten precisamente las averías gracias al mantenimiento preventivo.
Formación con Realidad Virtual
Formar a técnicos especializados en ciertas materias es realmente costoso, ya que implica la manipulación de maquinaria industrial.
Gracias a la tecnología de Realidad Virtual, esta formación puede gozar de una mayor difusión permitiendo a quienes se forman interactuar con las máquinas, su funcionamiento… o incluso con simulaciones de averías para adquirir bagaje a la hora de resolver incidencias.
Desde luego, es mucho más económico simular esta avería en un entorno digital, que tener que parar la maquinaria para hacerlo de forma física.
También es cada vez más común aplicar la Realidad Virtual en las simulaciones para el entrenamiento de las situaciones de riesgo. Enseñando a los trabajadores a seguir los protocolos de seguridad y a emplear los equipos, sin ponerles en riesgo en ningún caso.
Cortesía Altertecnia